En una demanda presentada contra el sistema hospitalario Mass General Brigham, ocho trabajadores del hospital dicen que están en contra de recibir la vacuna COVID-19 y no deberían ser forzados a hacerlo porque tienen exenciones basadas en religión y discapacidades.
Argumentan que deben ser acomodados y no deben ser víctimas de represalias.
"La historia de los mandatos de vacunas por parte de los empleadores ha sido bastante accidentada", dijo el ex profesor de UMass Amherst, Devon Greyson. "A veces ha sido bien aceptado, a menudo en las profesiones de la salud".
Greyson ha estudiado las dudas sobre las vacunas y es profesor en la Universidad de British Columbia.
"Los mandatos de vacunas de los empleadores tienen un cumplimiento bastante alto entre los empleados", dijo Greyson. "Sabemos que es posible que algunos no estén contentos con esto, pero la mayoría de estas personas eventualmente cumplirá".
Mass General Brigham aún no ha respondido a una solicitud de comentarios.
En la demanda, los abogados de los ocho empleados del hospital argumentan que "los demandantes se ven obligados con la 'elección imposible' a abandonar sus convicciones religiosas o, en el caso de los demandantes por discriminación por discapacidad, potencialmente se ponen en peligro de sufrir daños físicos" si tienen que vacunarse.
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La demanda dice que el sistema hospitalario ha negado una exención de vacuna a más de 200 empleados.
"Si trabaja en un hospital, debe estar preparado para tomar las medidas necesarias para proteger a las personas vulnerables con las que entrará en contacto", dijo el Dr. Philip Landrigan, director del Programa de Salud Pública Global en BU.
"Creo que están ejerciendo sus derechos si deciden no vacunarse", dijo. "Pero están siendo irresponsables si vienen a trabajar y no están vacunados".
Los trabajadores que forman parte de esta demanda temen ser despedidos el 5 de noviembre si no se han vacunado.
