El equipo de defensa de Aaron Hernández dió a conocer los resultados de un estudio sobre el cerebro llevado a cabo en la ex estrella de los Patriots de Nueva Inglaterra el jueves por la tarde.
El estudio revelo que sufría de encefalopatía traumática crónica nivel 3, conocido como CTE en inglés.
La defensa también anunció que estarán demandando a la NFL a nombre de la hija de Hernandez
Poco después de su suicidio en abril, la familia de Hernández decidió que quería que su cerebro fuera estudiado por el Centro de Encefalopatía Traumática Crónica de la Universidad de Boston por una enfermedad cerebral encontrada en algunos futbolistas.
Los funcionarios del estado originalmente se negaron a liberar el cerebro porque era parte de la investigación en curso sobre la muerte de Hernández, pero más tarde acordaron a liberarlo después de que el abogado de Hernández los acusara de retener ilegalmente el cerebro.
José Báez, abogado de la defensa de Hernández, dijo en ese momento que la familia esperaba que el cerebro de Hernández pudiera ser examinado para ayudar a futuros atletas y arrojar más luz sobre la muerte de su cliente.
"Tenemos que hacer todo lo posible para averiguar qué pasó", dijo Baez en abril.
Local
Baez está programado para celebrar una conferencia de prensa a las 4 p.m. en Boston.
