Funcionarios de Boston instaron a los residentes a "redoblar" las prácticas de distanciamiento social y hacerse pruebas de COVID-19 regularmente para evitar que los casos aumenten a medida que el clima más cálido se apodera de esta primavera.
En una conferencia de prensa, el alcalde Marty Walsh dijo que la tasa de pruebas positivas de la ciudad había caído al 3.6%, pero que los residentes y las empresas deberían continuar tomando precauciones con las personas que se espera que salgan para disfrutar de temperaturas más cálidas.
Los funcionarios dijeron que estaban tomando medidas para evitar que las filas se congreguen afuera de los restaurantes, que tienen un límite de 90 minutos para los comensales en el interior, incluido el despliegue de trabajadores de servicios de inspección para controlar los restaurantes.
Las personas deberían continuar haciendo que las pruebas de coronavirus sean parte de sus rutinas, incluso cuando más residentes se vacunen, dijo Walsh. Al 3 de marzo, alrededor del 10% de la población de la ciudad había sido completamente vacunada, mientras que el 25% había recibido una dosis.
Walsh también reiteró su petición para que los residentes se abstengan de celebrar fiestas u otras reuniones antes del Día de San Patricio.
"Hacemos un llamado a la gente de Boston para que haga lo correcto", dijo Walsh. "Hemos avanzado mucho en la reducción de estos números. Hay una luz al final del túnel. Así que no pongas a la gente en riesgo porque la gente quiere tener una fiesta el día de San Patricio".
