El gobernador Charlie Baker dijo el martes que Massachusetts no planea cierres o restricciones adicionales de COVID-19, al tiempo que advierte sobre un número creciente de brotes de coronavirus en los lugares de culto.
"En este momento, el ELA no está planeando cierres o restricciones adicionales", dijo el gobernador, y señaló que se ha estado dando mucha información errónea sobre el cierre de las cosas.
"Continuaremos siguiendo de cerca los datos de salud pública y continuaremos tomando decisiones basadas en eso", agregó. "Se notificará claramente al público antes de que algo nuevo entre en vigor".
Baker dijo que el crecimiento de nuevos casos en el estado en realidad ha comenzado a desacelerarse en los últimos 10 días, y se sintió alentado de que los viajes se redujeran y la gente parecía estar celebrando reuniones más pequeñas durante las vacaciones de Acción de Gracias.
Con la posibilidad de una vacuna en el horizonte, dijo que "hay días más brillantes por delante". Pero también instó a los residentes a seguir tomando precauciones para evitar que los casos vuelvan a aumentar.
Baker señaló las casas de adoración como un área que ha provocado algunos brotes recientes.
Desde la primavera, dijo que el estado ha identificado 36 grupos que involucran lugares de adoración. Esos grupos contribuyeron a 316 casos de COVID-19 y 150 contactos cercanos. Cuarenta y ocho ciudades y pueblos de Massachusetts tenían uno o más casos asociados con un brote en una casa de culto.
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Solo en el último mes, ha habido seis brotes con 44 casos confirmados y 22 contactos cercanos.
"Todos sabemos que el COVID es contagioso", dijo Baker. "Datos como este muestran la rapidez con la que se pueden propagar".
Con el estado en medio de la temporada navideña, el gobernador instó a quienes asisten a los servicios en los lugares de culto a usar una máscara, a distanciarse socialmente y a no asistir a cafés u otras reuniones antes o después de un servicio.
