Los estudiantes que regresaron a la escuela después de las vacaciones de navidad en Lynn, Massachusetts, encontraron una mayor presencia policial, específicamente, en Lynn Classical High School, después de que la ciudad se estremeciera con una ola de violencia que en los pasados días les arrebató la vida a dos adolescentes.
Según una comunicación publicada en la página de Facebook de las Escuelas Públicas de Lynn, además del aumento de presencia policial, líderes educativos exploran opciones para asignar un oficial escolar de tiempo completo en la escuela.
“Queremos que sepan que el Departamento de Policía de Lynn, el Departamento de Educación de Lynn, la oficina el alcalde y nuestros funcionarios electos, comprenden estas preocupaciones. Estamos trabajando diligentemente para coordinar un aumento en la presencia policial cuando las escuelas reabran el miércoles para que los estudiantes, el personal y los profesores puedan sentirse seguros en un entorno de aprendizaje. Inicialmente esto incluirá asignar a un oficial uniformado para estar presente cuando Lynn Classical este en sesión. A largo plazo, también estamos evaluando opciones de personal con la intención de asignar un oficial a tiempo completo en una posición permanente de oficial de Recursos Escolares (SRO)”, lee parte de la comunicación, que es firmada en conjunto por el jefe de policía de Lynn, Christopher Reedy, el alcalde Jared Nicholson y la superintendente de las Escuelas Públicas de Lynn, Evonne Álvarez.
De acuerdo con la carta, la Unidad contra Pandillas del Departamento de Policía de Lynn y la Fuerza de Tareas contra las Drogas han estado trabajando con representantes de la Policía estatal de Massachusetts, así como el FBI, ATF y DEA, para priorizar con investigaciones y patrullajes de actividades relacionadas con pandillas.
Esta acción llega después del tiroteo mortal que se reportó el pasado 27 de diciembre entre Western Avenue y Camden Street.
De acuerdo con el informe de las autoridades, los patrulleros que acudieron a la escena localizaron a dos adolescentes que habían recibido heridas de bala. Cada uno fue transportado al Centro Médico North Shore para recibir atención adicional. La primera víctima, el joven de 16 años, fue declarado muerto en urgencias. La segunda víctima, de 19 años, también sucumbió a sus heridas en el hospital.
