Después de ser nombrada una de las ciudades con más ratas del país, Boston busca acabar con las plagas.
Las ratas en el centro se han vuelto virales por su tamaño y comportamiento, pero una nueva ordenanza podría poner a alguien a cargo de esta molestia.
Boston se ha mantenido firme en el puesto 13 en la lista de Orkin de las ciudades más deterioradas. La empresa de control de plagas publica esa lista todos los años y Boston la ha hecho por cuarto año consecutivo.
Esa clasificación se basa en la cantidad de tratamientos de eliminación de roedores reportados en cada área metropolitana. La base de datos de solicitudes de servicios públicos 311 de Boston catalogó aproximadamente 3,900 quejas relacionadas con roedores el año pasado.
La ordenanza que el concejal Ed Flynn planea presentar el miércoles será su segundo intento de crear una posición de "zar rata". Una posición legítima dentro de la ciudad para abordar la crisis de roedores que parece haber empeorado durante la pandemia, cuando muchos restaurantes cerraron y la gente generó más desechos en casa.
Actualmente, el control de plagas está a cargo del Departamento de Obras Públicas, los servicios de inspección y la comisión de agua y alcantarillado. Pero Flynn está presionando para que una oficina se encargue del problema de las ratas, con la esperanza de centralizarlo y volverse más eficiente.
El concejal de la ciudad cuenta con el apoyo de la alcaldesa Michelle Wu, quien lo respaldó en esto la primera vez que intentó que se aprobara la propuesta.
Para el miércoles al mediodía está prevista una reunión del concejo municipal.
