Haverhill

Demandan a concesionario de autos en Mass. por supuesta discriminación a hispanos y negros

La denuncia afirma que el historial de ventas del distribuidor muestra que parecía cobrar a los clientes negros e hispanos $500 y $400 más por complementos, en promedio, que a los "clientes blancos en situaciones similares".

Telemundo

La oficina del fiscal general del estado presentó una queja contra un concesionario de automóviles en Haverhill, Massachusetts, alegando que les cobraba a los clientes negros e hispanos cientos de dólares más por complementos que a los clientes blancos "en situaciones similares".

La fiscal general de Massachusetts, Maura Healey, anunció el lunes en un comunicado de prensa que su oficina está demandando a Jaffarian Volvo Toyota con una demanda presentada en el Tribunal Superior de Essex. La oficina de Healey alega que el concesionario incurrió en "prácticas de fijación de precios injustas, engañosas y discriminatorias contra los clientes afroamericanos e hispanos" al venderles productos complementarios como protección de pintura, seguro GAP y arrancadores remotos.

"La compra de un vehículo ya es una decisión financiera importante para muchas familias e individuos", dijo AG Healey en un comunicado de prensa. "Lo último que debería preocuparles es pagar injustamente más por un producto debido a su raza u origen nacional".

La demanda alega que el concesionario otorgó a su personal "plena discreción para aumentar los precios de los productos complementarios" y afirma que el historial de ventas muestra que el concesionario parecía cobrar a los clientes negros e hispanos, en promedio, $500 y $400 adicionales por complementos respectivamente, que "clientes blancos en situaciones similares".

La supuesta práctica de ventas discriminatoria resultó en más de $170,000 en ganancias durante un período de dos años, según la oficina del Fiscal General.

La oficina del AG también afirma que Jaffarian no brindó capacitación ni supervisión para evitar la discriminación de precios. Los fiscales de Massachusetts dicen que el concesionario violó la Ley de Protección al Consumidor del estado y la Ley de Instalaciones Públicas, que prohíbe la discriminación por motivos de raza, color y origen nacional en lugares públicos.

No quedó claro de inmediato si el concesionario obtuvo un abogado para hablar sobre las acusaciones hechas por la oficina del fiscal general del estado.

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