Más de 1,000 trabajadores de la ciudad podrían ser suspendidos sin paga a partir de este martes si se niegan a seguir la orden de vacunación emitida por la ciudad de Boston, cuyos efectos podrían dejarse sentir en las aulas de clases.
El alcalde Kim Janey anunció en agosto la política de inmunización contra el COVID-19 para los 18,000 empleados de la ciudad, la cual exige que se muestre el estatus de vacunación o se sometan a pruebas semanalmente. El plan se ha implementado gradualmente desde septiembre.
Aquellos que no reportado que han sido vacunados a través de un portal digital deberán hacerse la prueba con regularidad en lugares de la ciudad, incluido el Ayuntamiento.
Hasta el miércoles pasado al menos 1,400 empleados de la ciudad no cumplieron con estos nuevos criterios obligatorios, dijeron autoridades de la ciudad y las escuelas públicas de Boston se encuentran entre los departamentos que corren el riesgo de perder trabajadores. Sin embargo, si los empleados de escuelas públicas no vacunados van a trabajar el martes y dan negativo a la prueba de COVID-19, podrán trabajar y se les pagará el día.
Un portavoz de Janey dijo que la ciudad ha desarrollado planes de contingencia para los empleados que no se presenten, incluido el transporte en autobús y otras operaciones, para asegurarse de que el día escolar transcurra sin problemas.
Hasta el viernes, el 92% de los empleados de las escuelas públicas de Boston cumplieron con los protocolos de vacunas, según la ciudad, y los funcionarios han tomado medidas para asegurarse de que todos conozcan los nuevos parámetros de la orden.
Los esfuerzos educativos incluyen recordatorios por correo electrónico, mensajes de texto y teléfono para todo el personal, implementación de pruebas en patios de autobuses y escuelas, además del suministro de información sobre sitios de pruebas gratuitas y clínicas de vacunación.
Local
Los empleados que trabajan directamente con residentes de Boston de alta prioridad, como en escuelas públicas, bibliotecas, Centros para Jóvenes y Familias de Boston y más, deben cumplir con la política desde el lunes 20 de septiembre.
Otros trabajadores, contratistas y voluntarios de la ciudad que atienden al público, como los que trabajan en seguridad pública y en parques, tuvieron que verificar su estado de vacunación o hacerse la prueba antes del 4 de octubre. El resto de los empleados y contratistas tienen hasta el 18 de octubre para cumplir.
