El gobernador de Connecticut Ned Lamont emitió una orden ejecutiva el miércoles que requiere que los visitantes de hogares de ancianos muestren prueba de vacunación contra COVID-19 o un resultado negativo reciente de la prueba.
La orden ordena a los hogares de ancianos que exijan a los visitantes que muestren un comprobante de vacunación o una prueba negativa.
“Sabemos que algunas de las personas más vulnerables a los impactos del COVID-19 incluyen a quienes viven en hogares de ancianos, por lo que debemos hacer todo lo posible para protegerlos de este virus”, dijo el gobernador. “Esta es una precaución más que podemos implementar en estas instalaciones para mantenerlas seguras”.
La Orden Ejecutiva No. 14F requiere específicamente a los visitantes:
- Proporcionar prueba de que están completamente vacunados contra el COVID-19 y, si son elegibles, bajo la guía de la FDA o los CDC, que hayan recibido un refuerzo de la vacuna contra el COVID-19;
- Proporcionar prueba impresa o electrónica de un resultado negativo de la prueba de COVID-19 de una prueba rápida de antígeno que se completó dentro de las 48 horas anteriores o una prueba de PCR que se completó dentro de las 72 horas anteriores; o
- Hacerse una prueba rápida de antígenos en el hogar de ancianos.
La orden requiere que los hogares de ancianos nieguen la entrada a cualquier visitante que dé positivo por COVID-19 o que se niegue a hacerse una prueba rápida de antígeno.
El Departamento de Salud Pública distribuirá 50 000 pruebas rápidas de antígenos a hogares de ancianos en todo el estado a partir del viernes. Esas pruebas se utilizarán exclusivamente para los nuevos requisitos para visitantes, según la oficina del gobernador.
La orden ejecutiva entra en vigor el sábado.
