Massachusetts reportó 15 nuevas muertes por coronavirus el martes, y 157 casos adicionales, según funcionarios de salud.
Se observaron de cerca las métricas, como la forma en que las pruebas de coronavirus están dando positivo y el número promedio de pacientes con COVID-19, la enfermedad causada por el virus, en el hospital sigue siendo aproximadamente un 90% más bajo que cuando el estado pasaba por lo más atlo del pico del virus a mediados de abril.
Según el informe diario del Departamento de Salud Pública, el número de muertos en el estado es de 8,213 y el número de casos de COVID-19 detectados en 108,854, incluidos los casos confirmados y probables en ambas métricas.
Con la excepción de Boston, Massachusetts se encuentra ahora en la Fase 3, el paso final en su plan de reapertura antes de alcanzar la llamada "nueva normalidad", cuando una vacuna o un tratamiento efectivo permitirán que se alivien todas las restricciones de COVID-19. El estado ha estado reabriendo lentamente durante meses, monitoreando cualquier brote que pueda arriesgar el progreso realizado hasta ahora.
Boston se dirige a la Fase 3 el lunes, y el alcalde Marty Walsh dijo el martes que su administración le había pedido al gobernador más tiempo para desarrollar más reglas para mantener la ciudad segura.
"Pedimos una semana extra porque Boston tiene necesidades únicas y [debido a] la cantidad de personas que viven en nuestra ciudad y que realmente trabajan en nuestra ciudad, debido a la densidad y población de nuestra fuerza laboral, sectores comerciales y culturales", dijo Walsh.
El gobernador Charlie Baker, quien usualmente usa su conferencia de prensa habitual para dar una actualización sobre el virus, abordó el martes otra amenaza para la salud: la encefalitis equina oriental, una rara enfermedad transmitida por mosquitos que puede ser fatal y que ha reaparecido en el estado este verano, después de matar a varias personas el año pasado.
