La ansiedad por el regreso a clases en los niños es una parte muy normal del proceso escolar, principalmente, en los años preescolares. Esta transición puede ser un momento estresante tanto para los niños como para los padres y es importante que puedas atenderla con tiempo y buscar los recursos de ayuda necesarios.
Este miedo afecta del 2% al 5% de los niños en edad escolar, según la Anxiety & Depression Association of America (ADAA) y los niños que ya pueden ser propensos a la ansiedad o padecen un trastorno de ansiedad serán aún más sensibles a la transición.
Según Harvard Health Publishing, de la Escuela de Medicina de Harvard, la ansiedad de los niños puede deberse a muchos factores y pueden estar muy marcados por su edad. Por ejemplo, separarse de los padres, cumplir con las expectativas académicas, manejar grupos de compañeros y caminar por pasillos escolares y cafeterías ruidosos y llenos de gente.
Es importante que estés muy pendiente del comportamiento de tu niño para anticipar si está teniendo ansiedad antes de regresar a clases.
Algunos de las señales que pudieras notar, según la publicación, son:
- Hacer preguntas repetidas a pesar de haber recibido una respuesta, por ejemplo, ‘¿qué pasa si mis amigos no están en mi clase?’ ‘¿Cuándo los veré?’ ‘¿Qué pasa si no tengo a nadie con quien sentarme a almorzar porque no tengo amigos?’
- Aumento de molestias físicas, como dolores de cabeza, dolores de estómago y fatiga en ausencia de una enfermedad real.
- Un cambio significativo en el patrón de sueño, como tardar una hora para quedarse dormido cuando normalmente se duerme rápido, o despertarse con preocupaciones durante la noche cuando normalmente duerme bien.
Estas son solo algunas de las ‘banderas rojas’ a las que debes permanecer atento para poder manejarlas antes del regreso a clases.
De hecho, muchas de ellas se pueden manejar desde antes y con la ayuda, incluso de la escuela. Por eso es importante que te mantengas en constante comunicación con maestros y trabajadores sociales, en el caso de que sea necesario, para que puedas tener un plan organizado de cómo manejarás la ansiedad de tu niño.
La página digital de Johns Hopkins Medicine compartió algunos de estos consejos:
- Una o dos semanas antes de la escuela, comienza a preparar a los niños para la próxima transición al reanudar las rutinas del año escolar, como establecer una hora realista para acostarse y seleccionar la ropa del día siguiente.
- Organiza citas para jugar con uno o más compañeros familiares antes de que comience la escuela. Las investigaciones muestran que la presencia de un compañero familiar durante las transiciones escolares puede mejorar el ajuste académico y emocional de los niños.
- Visita la escuela antes de que comience el año escolar y pasa tiempo en el patio de recreo o dentro del salón de clases si el edificio está abierto. Haz que tu hijo practique caminar hacia la clase mientras esperas afuera o al final del pasillo.
- Piensa en un premio o una actividad gratificante que el niño podría ganar por separarse de mamá o papá para asistir a la escuela.
- Valida la preocupación del niño reconociendo que, como cualquier actividad nueva, comenzar la escuela puede ser difícil pero pronto se vuelve fácil y divertido.
Aunque en un principio puede preocupar, es un proceso normal, y existen muchas maneras de ir trabajando y ayudando a los niños en sus transiciones escolares. Sin embargo, si los síntomas de ansiedad que persisten más allá de las primeras semanas de clases y que parecen excesivos pueden requerir una consulta con un experto. Debes permanecer atento al comportamiento del niño.
