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Todos hemos estado en esa situación. Un médico revisa tu presión arterial durante un chequeo de rutina y lee algunos números mientras asientes con la cabeza, un tanto confundido. Si no sabes lo que significan esos números, no estás solo. Pero tampoco es tarde para aprender sobre la medición de la presión arterial, cómo leer los números y los impactos que puede tener en tu salud, lo cual es de particular preocupación para las comunidades hispanas y latinas.

Presión arterial e hipertensión

En pocas palabras, la presión arterial es la fuerza con la que la sangre empuja contra las paredes de las arterias. Cada vez que tu corazón late, bombea sangre a las arterias. Cuando la presión arterial es consistentemente más alta de lo normales, esta condición se conoce como hipertensión y puede dañar los vasos sanguíneos, causando problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y enfermedades renales. La hipertensión a menudo se llama el "asesino silencioso" pues generalmente no presenta síntomas, pero puede causar daños significativos con el tiempo si no se trata, lo que significa que la prevención y los chequeos regulares son clave.

Entendiendo los números

Las lecturas de la presión arterial miden el nivel de presión en las paredes de las arterias y, por lo general, se registran con dos números, que se expresan en milímetros de mercurio (mm Hg).

El primer número, llamado presión sistólica, mide la presión en las arterias cuando el corazón late y bombea sangre al cuerpo. El segundo número, llamado presión diastólica, mide la presión en las arterias cuando el corazón está en reposo entre latidos.

Una lectura de presión arterial normal suele ser de alrededor de 120/80 mm Hg, donde 120 representa la presión sistólica y 80 representa la presión diastólica. Sin embargo, la presión arterial puede variar a lo largo del día y puede verse afectada por una variedad de factores, entre ellos la actividad física, el estrés y medicaciones.

Las lecturas de presión arterial se pueden clasificar en diferentes categorías según sus valores. Estas categorías incluyen:

  • Normal: Presión arterial por debajo de 120/80 mm Hg
  • Elevada: Presión arterial entre 120-129/menos de 80 mm Hg
  • Hipertensión en etapa 1: presión arterial entre 130-139/80-89 mm Hg
  • Hipertensión en etapa 2: presión arterial de 140/90 mm Hg o superior

Es importante tener en cuenta que las lecturas de la presión arterial deben interpretarse tomando en consideración el historial médico, estilo de vida y otros factores de riesgo de la persona. Si tienes inquietudes sobre tu presión arterial o antecedentes familiares de hipertensión, debes consultar con tu proveedor de atención médica para una evaluación.

Hipertensión y la comunidad latina

En los Estados Unidos, la hipertensión es un problema de salud importante que afecta a personas de todas las etnias, pero afecta de manera desproporcionada a los latinos. Según la American Heart Association, aproximadamente el 43 por ciento de los adultos hispanos en los EE. UU. tienen hipertensión, en comparación con el 33 por ciento de los blancos no hispanos. Esto se debe en parte a una mayor prevalencia de factores de riesgo de hipertensión en la población latina, que incluyen obesidad, diabetes y antecedentes familiares de hipertensión.

La presión arterial alta puede ser especialmente peligrosa para los latinos porque es más probable que tengan hipertensión no controlada. Esto significa que no saben que tienen hipertensión o no están recibiendo el tratamiento adecuado para controlar su presión arterial. También tienen más probabilidades que las personas blancas no latinas de no contar con acceso a atención médica: aunque las cifras han mejorado en las últimas dos décadas, las personas hispanas o latinas todavía tenían una de las tasas más altas de personas sin seguro médico en la nación en 2022 con un 17,7 por ciento, según el US Census Bureau.

Mirando al futuro

A nivel personal, las personas pueden tomar el control de su salud de varias maneras: comiendo una dieta sana y equilibrada, haciendo ejercicio con regularidad y manteniendo un peso saludable. Esto puede parecer obvio, pero un estilo de vida saludable es la mejor estrategia para prevenir o controlar la hipertensión. Los chequeos médicos periódicos también son fundamentales para garantizar la detección temprana de la hipertensión y otros problemas de salud.

Para hacer frente a las altas tasas de hipertensión en la comunidad latina, es importante aumentar la conciencia sobre la condición y fomentar los exámenes regulares de presión arterial. Además, el acceso a atención médica asequible y culturalmente competente puede ayudar a garantizar que los latinos reciban el tratamiento que necesitan para controlar su tensión arterial y prevenir problemas de salud graves.     

Mayo es el mes de concientización sobre la presión arterial y el momento ideal para comprometerse con un estilo de vida saludable que prevenga la hipertensión y otros problemas de salud. Para obtener más información sobre la hipertensión y condiciones relacionadas, como enfermedades cardíacas, visita HartfordHealthCare.org/Corazon

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