Boston, que ha visto su primera disminución en la tasa de pruebas positivas de coronavirus en un mes, se enfrenta a una encrucijada, dijo el jueves el alcalde Marty Walsh.
La tasa de pruebas positivas de la ciudad se redujo a 7.2% la semana pasada después de crecer de manera constante durante cinco o seis semanas, cuando la ciudad comenzó a ser considerada en alto riesgo de transmisión de coronavirus según las pautas de Massachusetts.
Ahora, Walsh tiene la esperanza de que la nueva ronda de órdenes y restricciones relacionadas con la pandemia del gobernador Charlie Baker, que entran en vigencia a la medianoche, ayude a que esas métricas sigan la tendencia en la dirección correcta. Pero si no, dijo en una conferencia de prensa en el Ayuntamiento que podría tener que agregar nuevas medidas de cierre en Boston.
"La realidad de la situación es que, si no bajamos nuestros números … entonces podríamos tener que tomar más medidas", dijo Walsh, y agregó: "Todo está sobre la mesa en ese momento".
Walsh dijo que su objetivo es no tener que repetir los cierres por coronavirus de marzo y abril.
Hasta el miércoles, Boston tenía 2,327 casos activos de coronavirus y reportó 120 casos más desde el día anterior. Un total de 874 personas con COVID han muerto en Boston, tres más que el martes.
