WASHINGTON (AP) - El equipo legal de la campaña de Trump se distanció el domingo de la abogada conservadora Sidney Powell después de varios días tumultuosos en los que hizo múltiples declaraciones incorrectas sobre el proceso de votación, desató teorías de conspiración complejas y sin fundamento y prometió "hacer estallar" a Georgia con una demanda "bíblica".
“Sidney Powell ejerce la abogacía por su cuenta. Ella no es miembro del equipo legal de Trump. Tampoco es abogada del presidente a título personal ”, dijeron Giuliani y otra abogada de Trump, Jenna Ellis, en un comunicado.
No hubo una aclaración inmediata de la campaña y Powell no respondió de inmediato un correo electrónico en busca de comentarios.
La declaración insinúa un dilema mayor para un equipo legal que ha perdido caso tras caso en los estados en disputa mientras trabaja para revocar los resultados de las elecciones del 3 de noviembre. Los bufetes de abogados se han retirado de los casos y, en el último giro, un juez federal desestimó el sábado por la noche el esfuerzo de la campaña de Trump para bloquear la certificación de los votos en Pensilvania en un fallo contundente que describió los argumentos como "forzados" y "sin apoyo de pruebas".
Trump había mencionado a Powell como una de sus abogadas, tuiteando el 14 de noviembre que ella era parte de un equipo de "maravillosos abogados y representantes" encabezados por Giuliani.
Pero la concisa declaración del domingo por la noche fue la última señal de desconfianza sobre su enfoque, incluso dentro de algunos círculos conservadores. El presentador de Fox News, Tucker Carlson, dijo en su programa la semana pasada que su equipo le había pedido a Powell pruebas para respaldar sus afirmaciones, pero que Powell no había proporcionado ninguna.
Powell llegó a los titulares con sus declaraciones en una conferencia de prensa el jueves donde, junto con Giuliani y Ellis, sugirió incorrectamente que un servidor con evidencia de irregularidades en la votación estaba ubicado en Alemania, que el software de votación utilizado por Georgia y otros estados se creó bajo la dirección del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y que los votos a favor de Trump probablemente se habían cambiado a favor del presidente electo Joe Biden.
En una entrevista posterior con Newsmax, pareció acusar al gobernador republicano de Georgia, Brian Kemp, y a su secretario de estado republicano de ser parte de una conspiración que involucra la adjudicación de un contrato de sistema de votación que, según ella, perjudicó la candidatura a la reelección de Trump.
"Georgia probablemente será el primer estado que voy a hacer estallar y el Sr. Kemp y el secretario de estado deben prepararse", dijo, y luego agregó que el pliego judicial que esperaba presentar esta semana y que involucra al estado sería "bíblico".
El estado de esa demanda no estaba claro el domingo por la noche.
Chris Krebs, quien recientemente fue despedido por Trump como director de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad, tuiteó el domingo por la noche que "cualquier reclamo de manipulación del conteo de votos" en Georgia "era una tontería desde el primer día" ya que los sistemas en el estado tenían registros en papel que fueron validados en el recuento.
Powell, una exfiscal federal, asumió el año pasado como abogado principal del exasesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, quien se declaró culpable en la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre Rusia.
Desde entonces, un juez federal rechazó sus acusaciones de mala conducta de la fiscalía y ha respondido con curiosidad a algunos de sus argumentos, incluida su sugerencia en una audiencia hace varias semanas de que sus conversaciones con Trump sobre el caso Flynn fueron privilegiadas.
Ella ha apoyado una moción del Departamento de Justicia para desestimar la acusación de Flynn, una solicitud que permanece pendiente ante el juez de distrito Emmet Sullivan.
