Defensores de los inmigrantes y activistas presionan para lograr detener la deportación de un joven padre de New Fairfield, quien podría ser enviado de regreso a Guatemala este mes.
Joel Colindres, de 33 años, recibió una orden de abanadonar el país el pasado mes de agosto y justo cuando estaba en el aeropuerto recibió un permiso de permanencia temporal. Pero todo volvió a empeorar para él cuando justo antes de navidad se le dijo que su deportación había sido refechada para finales de enero.
Colindres es padre de un niño de 6 años y una niña de 2 y quienes le apoyan dicen que no tiene antecedentes penales, que es trabajador, paga impuestos y es un hombre de familia.
Su abogado indicó que el hombre, que entró de forma ilegal hace 13 años, faltó a una audiencia en el año 2004 y que ello fue lo que disparó el proceso de deportación que está siendo ejecutado actualmente.
Colindres por su parte explicó que tenía 20 años y vivía en Texas para el momento en el que faltó a la cita. Su esposa Samantha, por su parte, dice que su marido nunca recibió la orden de comparecer en corte.
"Ellos tenían su dirección equivocada, su apellido estaba escrito con K, estaba errado y ni siquiera recibió la orden de ir a corte", dijo ella.
Debido a la orden de deportación, Colindres dice que nunca ha podido hacer la solicitud de ciudadanía y que en su lugar le han dado numerosos permisos de permanencia que le permiten permanecer en el país por un año.
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Presuntamente, Colindres podría enfrentar problemas si regresa a Guatemala y oficiales indicaron que tres familiares suyos habían sido asesinados el año pasado, aunque no explicaron en qué circunstancias.
El tráfico de drogas creciente así como la violencia de pandillas y la proliferación de armas de fuego ha hecho de Guatemala uno de los lugares más mortales del mundo, de acuerdo al Departamento de Estado de EEUU. El lugar es, además un punto concurrido de tráfico de cocaína y heroína, de acuerdo a la CIA.
Al preguntársele a Colindres cómo ha sido amenazada su familia, declinó comentar.
Su abogado dijo que entre las posibilidades para él se incluye el asilo y el hecho de que su deportación podría significar serias dificultades para el bienestar de su esposa y sus dos hijos.
"No creo que nadie tenga idea de lo difícil que es ser parte de este país", dijo Colindres con anterioridad.
Por otra parte, el senador Richard Blumenthal dijo que contactará al secretario de Seguridad Nacional "para demandar que Joel Colindres tenga oportunidad de tener un día justo en corte y para que se detenga su deportación".
