Un hombre de Maine que, según la policía, confesó haber matado a cuatro personas, incluidos sus padres, y luego haber disparado contra automovilistas en una concurrida carretera interestatal, tiene previsto comparecer por primera vez ante el tribunal el jueves.
El pistolero, Joseph Eaton, de 34 años, había sido liberado la semana pasada del Centro Correccional de Maine en Windham, donde fue recogido por su madre después de cumplir una sentencia por asalto agravado, dijo la policía. Ese crimen fue lo suficientemente serio como para evitar que él poseyera un arma en Maine. Durante la última década ha sido acusado de más de media docena de delitos.
En total, siete personas fueron baleadas. Los tiroteos comenzaron en el pequeño pueblo de Bowdoin, donde cuatro personas murieron el martes, con tres cuerpos descubiertos en una casa y uno en un granero, dijo la policía. Las víctimas en Bowdoin fueron identificadas el miércoles como los padres de Joseph Eaton, Cynthia Eaton, de 62 años, y David Eaton, de 66, junto con sus amigos, los propietarios Robert Eger, de 72 años, y Patricia Eger, de 62, dijo la policía.
Después de que Joseph Eaton huyó de la casa, se desarrolló una escena caótica en una carretera a más de 20 millas de distancia en Yarmouth, donde se dispararon contra vehículos en movimiento, dijo la policía. Joseph Eaton luego le dijo a la policía que estaba disparando contra los autos porque pensó que las fuerzas del orden lo seguían. Varios vehículos fueron alcanzados por disparos, pero las tres personas heridas eran una familia que viajaba en el mismo automóvil: Sean Halsey, de 51 años; Justin Halsey, 29; y Paige Halsey, de 25 años, dijo la policía. Paige Halsey permanece en estado crítico, dijo la policía el miércoles.
Joseph Eaton fue encontrado en un área boscosa no lejos de un vehículo que se cree que es suyo, dijo la policía. Fue llevado al Centro Médico de Maine, donde fue tratado y dado de alta sin lesiones, dijo la policía.
Está programado para ser procesado en el Tribunal de Distrito en West Bath a las 10:30 a.m.
Mike Sauschuck, comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Maine, calificó los tiroteos del martes como “un ataque al alma de nuestro estado” que sacudió a los vecinos, a las fuerzas del orden público y al estado en general.
“Es un shock para todos”, dijo. "Uno quiere decir naturalmente: 'Eso no puede estar sucediendo aquí en Maine'. Pero la realidad es que estos actos sin sentido pueden suceder y suceden en todas partes".
“Maine es un estado pequeño y a menudo se le conoce como una sola comunidad, y creo que Bowdoin personifica eso. Estoy desconsolado por esta tragedia que ocurrió, y por las personas y residencias de esta comunidad”, agregó el alguacil de Sagadahoc, Joel Merry.
El día antes del tiroteo, un hombre angustiado que se cree que es Joseph Eaton publicó un video en vivo de aproximadamente dos minutos en Facebook criticando a las personas que, según él, son cristianas y no les dan a las personas una segunda oportunidad. “¿De qué sirve odiar a alguien?” dijo, conteniendo las lágrimas en el video. "Sabes, te destruye".
El día que salió de prisión, el hombre que se creía que era Joseph Eaton publicó en Facebook que se sentía agradecido. “Finalmente ha terminado. Hay tanta gente que no puedo esperar para ver”.
Moss confirmó que la policía estatal estaba al tanto del video y que es parte de su investigación.
Joseph Eaton, que vivía en Bowdoin, fue acusado de cuatro cargos de asesinato, pero no fue acusado de inmediato por los tiroteos en la carretera, dijo. Eaton permaneció encarcelado y no estaba claro si tenía un abogado que hablara en su nombre.
La policía se negó a divulgar más información sobre la investigación de los tiroteos, que describieron como en curso. Se negaron a especular sobre un posible motivo o el arma que se utilizó. Los orígenes y la propiedad de las armas de fuego utilizadas siguen sin estar claros.
Betty Fagan, la abuela de Joseph Eaton y madre de la víctima Cynthia Eaton, dijo que a su nieto lo habían dejado en una playa y pasó el fin de semana solo después de que lo sacaron de prisión. Los padres habían regresado a Maine pero planeaban mudarse a Kansas, donde habían vivido anteriormente, dijo Fagan.
Ella dijo que no entiende qué salió mal. “No podía creerlo. Simplemente no podía creer que él hiciera algo así”, dijo Fagan desde su casa en Ocala, Florida. La policía se negó a comentar sobre los arreglos de vivienda de Joseph Eaton después de salir de prisión más allá de decir que sus padres lo estaban ayudando con el alojamiento. La policía tampoco comentó si las drogas o las enfermedades mentales jugaron un papel en los asesinatos.
