Durante más de tres décadas, el restaurante Criollisimo en New Britain ha servido deliciosos platos puertorriqueños caseros.
“Todo se reduce a la receta de la comida. La receta vino de Juana Díaz, Puerto Rico”, dijo José Quiñones, gerente del restaurante Criollisimo.
Durante el almuerzo y la cena, los clientes se aglomeran en el restaurante, que se puede ver desde lejos en Arch Street. El edificio exhibe un gran mural de la bandera puertorriqueña.
“Nos sentimos muy honrados, siempre decimos que tenemos mucha suerte”, dijo Quiñones.
A unas puertas de Criollisimo hay varios otros negocios heredados de propiedad latina, incluida Borinquen Bakery.
“La panadería es conocida por tener esas delicias que solo la abuela o el tío, alguien de la familia, comen”, dijo el presidente de la Coalición Latina de New Britain, Carmelo Rodríguez Jr.
En Lily’s Party and Flower Shop, los clientes llaman a la propietaria Doña Lily, en señal de respeto. Desde hace más de 20 años elabora a mano adornos para fiestas.
“Hago de todo, hago piñatas, hago decoraciones, hago centros de mesa”, dijo Lily Vázquez, propietaria de Lily's Party y Flower Shop.
En 2016, la ciudad dedicó una parte de Arch Street a ser conocida como Barrio Latino, para reconocer al vecindario predominantemente hispano.
“El barrio es como el vecindario, es el lugar para estar, el lugar que la gente ama”, dijo Rodríguez. “Hace muchos años, la calle no se veía así, el vecindario no se veía así y con el paso de los años ha cambiado para mejor”.
Arch Street está experimentando una revitalización. El objetivo es hacer la zona más segura, atraer propietarios de negocios para que abran tiendas y creen más apartamentos.
"Se utiliza el arte para atraer gente a un vecindario, para embellecer un vecindario, para aumentar la calidad de vida de todos, porque quién no mira esto y sonríe", dijo la alcaldesa de New Britain, Erin Stewart.
La ciudad recibió recientemente $3.5 millones en fondos del Consejo de Gobiernos de la Región Capital y el Departamento de Salud Pública de Connecticut para embellecer y mejorar la seguridad de las calles. Se colocarán murales temporales hasta que comience la construcción en 2025.
Los cambios para el Restaurante Criollisimo permitirán que sus clientes puedan cruzar la calle de manera segura hacia su ubicación ampliada, que se especializará en sándwiches.
Rodríguez espera que, al igual que el restaurante Criollisimo, más negocios puedan echar raíces y crecer en el Barrio Latino, un vecindario del que espera que sus hijos y la próxima generación estén orgullosos.
