El gobernador Ned Lamont dijo que las hospitalizaciones por coronavirus de Connecticut han caído por debajo de 100 por primera vez en meses.
Se informaron cuatro hospitalizaciones menos desde ayer, lo que eleva el total del estado a 99.
Lamont dijo que está "repensando" incluir a los bares en la reapertura de la fase 3 dado lo que está sucediendo con los casos de coronavirus que se disparan en todo el país.
Se han reportado 59 casos más de COVID-19 durante la noche, lo que eleva el total del estado a 46,362.
Las muertes han aumentado en cuatro, lo que lleva el número de muertes por coronavirus de Connecticut a 4,320.
Connecticut sigue siendo uno de los pocos estados que ha visto una disminución en el número diario de casos de COVID-19.
"Reabrimos cuidadosamente y solo cuando nuestras métricas se dirigieron en la dirección correcta", dijo Lamont.
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Más temprano, Lamont, anunció asistencia financiera para inquilinos, propietarios de viviendas y propietarios residenciales que se vieron afectados por la pandemia de coronavirus y dijo que extenderá la moratoria de desalojos residenciales hasta agosto.
Lamont anunció el lunes el plan será para "destinar más de $33 millones en recursos estatales y federales a trabajar para proporcionar asistencia de emergencia".
“La crisis de COVID ha afectado a muchas familias de Connecticut. Sabemos que algunos inquilinos y propietarios de viviendas están teniendo dificultades para pagar los costos de su vivienda. Es fundamental que brindemos ayuda de emergencia para que puedan permanecer alojados y para apoyar a los propietarios residenciales, muchos de los cuales son pequeñas empresas familiares ", dijo Lamont.
Según Lamont, estas son algunas de las cosas incluidas en el plan:
- Programa de asistencia de alquiler de $10 millones para residentes de Connecticut afectados por COVID-19. El Departamento de Vivienda proporcionará pagos a los propietarios en nombre de los inquilinos que estén aprobados. La prioridad estará en los hogares de bajos ingresos a quienes se les haya denegado el seguro de desempleo, dijo Lamont.
- $5 millones para la prevención de desalojos para ayudar a los inquilinos que estaban en proceso de desalojo antes de que COVID-19 fuera declarado una emergencia de salud pública.
- $10 millones para proporcionar alivio hipotecario a los propietarios de viviendas que tienen hipotecas que no están aseguradas por el gobierno federal y que han sufrido los efectos del coronavirus.
- $4 millones en fondos de reubicación rápida para ayudar a los residentes a pagar cosas como depósitos de seguridad y renta inicial para ayudarlos a salir de la calle.
- Programa de asistencia de alquiler de $2.5 millones para aquellos que no son elegibles para asistencia de emergencia a través de la Ley federal CARES. Esto incluye a los indocumentados.
- $1.8 millones para fondos para reingreso y asistencia de reubicación para personas que están saliendo de la cárcel.
Lamont también dijo que está extendiendo la moratoria de desalojo residencial al 25 de agosto, lo que dijo que alinearía las medidas de Connecticut con las medidas federales.
