El gobernador Ned Lamont anunció que los restaurantes en el estado tendrán toque de queda y tendrán que volver al 50% de su capacidad como parte de la "fase 2.1" a partir del viernes.
El gobernador anunció la reversión en un intento de evitar un aumento de los casos de COVID-19.
Como parte de la reversión, los restaurantes tendrán que limitar la capacidad al 50% y las mesas tendrán un máximo de ocho personas.
Todos los restaurantes y sitios de entretenimientos ahora tendrán un horario de 9:30 p.m. de toque de queda, con la excepción de los servicios de comida para llevar y entrega.
Los lugares para eventos ahora volverán a limitar los eventos en interiores a 25 personas y 50 personas al aire libre.
Las artes escénicas y las salas de cine tendrán una capacidad máxima de 100 personas.
Las reuniones religiosas se limitarán al 50% de la capacidad, o un máximo de 100 personas. El gobernador está animando a que las reuniones religiosas se realicen de forma virtual.
Local
Los servicios personales pueden permanecer al 75% de su capacidad.
La tasa de positividad de COVID-19 del estado aumentó a 3.4% y las hospitalizaciones también aumentaron en 11 desde el viernes.
En la actualidad hay 340 hospitalizaciones en total, un número no visto desde junio.
Otras 2.651 personas han dado positivo por COVID-19 desde el viernes. La cuota de COVID-19 en el estado es ahora de 73,858.
Hay 11 muertes más, lo que eleva el número de víctimas del estado a 4.627.
La tasa de positividad del estado se disparó por encima del 6% la semana pasada.
