Massachussets

Madre de Chelsea acusada por la muerte de su hijo de 3 años apela la fianza

El Departamento de Niños y Familias asumió la custodia de los otros dos hijos de Jennifer Prudencio, quien, según la fiscalía, había estado en un bar mientras el pequeño moría.

Telemundo

La madre de Chelsea, Massachusetts, que fue acusada de la muerte de su hijo de 3 años, está apelando la fianza que se le impuso en la pasada audiencia y se espera que regrese a corte la semana próxima para que un juez atienda esta petición.

Jennifer Prudencio, de 25 años, fue acusada de homicidio involuntario y de poner en peligro imprudentemente a un niño después de que su hijo, Yael Guardado-Prudencio, fuera encontrado inconsciente en su apartamento en Spencer Street durante el fin de semana, según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Suffolk.

La mujer se declaró inocente y se le impuso una fianza de $100,000 en su lectura de cargos el miércoles. Sin embargo, el fiscal de distrito confirmó que Prudencio está apelando su fianza y tendrá una audiencia la próxima semana.

Durante la audiencia de lectura de cargos, el abogado defensor de Prudencio había pedido al juez una fianza menor de $7,500, calificando el incidente como "una terrible, terrible tragedia" e insistiendo en que su cliente está "gravemente angustiada". Pero finalmente, basándose en la gravedad del caso, el juez se puso del lado de la fiscalía y fijó una fianza de $100,000, con la condición de que Prudencio se mantuviera alejada y no tuviera contacto con los testigos del caso ni contacto sin supervisión con niños menores de 16 años. También se requirió que use un dispositivo de monitoreo GPS.

El fiscal dijo que su madre dejó al niño de 3 años al cuidado de sus otros dos hijos, de 7 y 8 años, y salió a un bar en Revere "donde bebió alcohol durante varias horas".

El pasado miércoles, también durante la lectura de cargos, se conocieron detalles perturbadores del caso, entre ellos, que la mujer había dejado al pequeño de tres años bajo el cuidado de otros de sus hijos, de ocho años, y se había ido a beber a un bar de Revere.

La fiscal adjunta del distrito de Suffolk, Audrey Mark, dijo que el niño de 3 años había estado enfermo en las semanas previas a su muerte. Sufría un trastorno convulsivo, tenía hemofilia y había estado vomitando sangre en los días previos a su muerte. También se había caído mientras tenía una convulsión y sufrió una herida sangrante en la cara que no sanaba adecuadamente. Mark dijo que Jennifer Prudencio había buscado atención médica dos veces para su hijo esa semana.

El sábado por la noche, según Mark, el niño volvió a vomitar y parecía pálido. A pesar de ser consciente de que algo andaba mal, la fiscal dijo que su madre dejó al niño de 3 años al cuidado de sus otros dos hijos, de 7 y 8 años, y salió a un bar en Revere "donde bebió alcohol durante varias horas". En lugar de regresar a casa, durmió en la casa de su novio en Somerville.

Los vecinos dicen estar devastados con la noticia, describen al pequeño como un niño alegre y amoroso y a su progenitora como una madre joven normal.

En algún momento durante la noche, Mark dijo que el niño de 8 años le envió un mensaje de texto a su madre expresando preocupación por la salud de su hermano de 3 años. Incluso adjuntó un video del niño. Según los informes, Prudencio le dijo a su hijo que volvería a casa pronto, pero no regresó hasta las 10 a.m. de la mañana siguiente, en donde encontró muerto al niño de 3 años.

El jueves, un portavoz del Departamento de Niños y Familias confirmó que estaban tomando la custodia de emergencia de esos otros dos niños.

“El Departamento de Niños y Familias ha tomado la custodia de emergencia de los hijos sobrevivientes de la madre", dijo un portavoz de la agencia.

La sospechosa debe regresar a la corte el 2 de mayo para una audiencia de causa probable.

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