El padre de Naugatuck, Connecticut acusado de matar a su hija de 11 meses el mes pasado compareció ante el tribunal el miércoles y debe comparecer nuevamente el próximo mes.
Christopher Francisquini está acusado de matar a su pequeña hija Camilla Francisquini y ha sido acusado de asesinato en circunstancias especiales y riesgo de lesionar a un niño.
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Las emociones en la corte eran altas el miércoles y hubo un estallido al final de la audiencia cuando alguien en la corte le gritó a Christopher Francisquini.
Se programó una audiencia de causa probable para el 30 de enero.
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Durante una comparecencia ante el tribunal a principios de este mes, el juez fijó su fianza por el cargo de asesinato en $5 millones y agregó otra fianza de $1,45 millones por otras órdenes de arresto pendientes.
El juez también emitió órdenes de protección que prohibían a Francisquini cualquier contacto con tres personas no identificadas.
Sus abogados pidieron al juez que pusiera a Francisquini bajo vigilancia por suicidio.
La policía de Naugatuck dijo que Camilla Francisquini fue asfixiada, apuñalada y desmembrada el 18 de noviembre.
La policía describió el asesinato del bebé como atroz y horrible.
"[Estos oficiales] llevarán este caso con ellos por el resto de sus vidas", dijo el jefe de policía de Naugatuck, C. Colin McAllister.
Él espera que la comunidad sienta una sensación de alivio. McAllister dijo que quiere asegurarle a la gente que Francisquini no será liberado y que enfrenta una serie de cargos.
"Esperamos que [la comunidad] pueda respirar más tranquilo sabiendo que este criminal violento fue detenido", dijo el jefe de policía.
Más sobre este perturbador caso
Francisquini presuntamente discutió con una mujer la mañana en que mataron a Camilla, según documentos judiciales. Durante la discusión, se acusa a Francisquini de destrozar el teléfono de la mujer y dejarla en el estacionamiento de una tienda cercana.
Varias personas entrevistadas por los detectives dijeron que no habían notado nada malo con Francisquini en los días y semanas previos al asesinato de su hija, según muestran los documentos judiciales.
La mujer involucrada en la discusión con Francisquini le dijo a la policía que él sufría de trastorno bipolar y que le recetaron medicamentos, y que ella no creía que estuviera tomando. También dijo que Francisquini a menudo escuchaba voces y que, una vez, las voces le dijeron que matara a su padre, según documentos judiciales.