Residentes de la comunidad de Brookline, Massachusetts, iniciaron una petición para que se tomen más medidas contra las ratas que parecen estar desenfrenadas en el lugar, según Boston.com.
El grupo de residentes está presionando para que la ciudad incluya más fondos para el control de ratas, luego de que las quejas se dispararon entre un 300 y un 400% desde 2019.
La ciudad cree que el problema fue provocado por los cierres de COVID-19, cuando la gente producía más basura en casa y los restaurantes recurrían a cenar al aire libre.
Una vez que esas quejas comenzaron a acumularse, la ciudad decidió en octubre reasignar $200,000 en fondos federales para la pandemia para financiar su Plan de acción para el control de roedores, que incluye trampas inteligentes, la contratación de consultores y una campaña informativa.
Sin embargo, los objetivos a largo plazo, como equipo y personal adicionales, requieren financiamiento para todo el año, como lo exige la petición. Se espera que la petición y todas las firmas recolectadas se presenten a un comité de presupuesto en su próxima reunión el viernes.
