Uno de los hombres acusados del asesinato en 2022 de un joven de 17 años en Quincy, Massachusetts, compareció ante el tribunal el martes.
Keniel Díaz-Romero fue arrestado en Puerto Rico y ahora está de regreso en Massachusetts, según la Oficina del Fiscal del Distrito de Norfolk.
La policía de Quincy y la policía estatal de Massachusetts viajaron a Puerto Rico para detener a Díaz-Romero la semana pasada. Está previsto que sea procesado ante el Tribunal Superior de Norfolk por asesinato y otros cargos el martes por la tarde.
Fue en febrero de 2022 cuando Nathan Paul, estudiante de último año de 17 años de la escuela secundaria Weymouth, fue asesinado a tiros en Quincy.
En ese momento, los fiscales dijeron que Paul estaba vendiendo cartuchos de vaporizador de THC y que un grupo de al menos seis adolescentes iba a comprar una caja con dinero falso. Pero cuando Paul vio el dinero falso y fue tras ellos, fue cuando le dispararon y estrelló su auto cerca del desarrollo de viviendas de Germantown, muriendo luego en el hospital, dijeron los fiscales.
Jaivon Harris, de dieciocho años, fue arrestado y acusado de asesinato y robo. Luego, en julio, cuatro menores fueron arrestados y acusados en relación con el asesinato.
Keniel Díaz-Romero fue acusado el año pasado de un cargo de asesinato, pero no fue arrestado hasta que los investigadores lo rastrearon hasta Puerto Rico la semana pasada.
Gracias a registros telefónicos e información de TSA, autoridades dieron con el paradero del sospechoso, según documentos judiciales donde se detalla que autoridades ya tenían conocimiento de que este había huído a Puerto Rico horas después de la muerte del joven de 17 años.
“Escribió una carta de adiós a su madre, huyó de Quincy usando un servicio de transporte, compró un boleto de ida a Puerto Rico y se fue a las pocas horas", así descubrió la fiscalía los pasos que dio Keniel Diaz-Romero luego de la balacera.
Con el llanto de la familia de la víctima de fondo, Diaz-Romero, de ahora 19 años, se declaró no culpable por el cargo de asesinato por el tiroteo que se desató cuando la víctima le vendía droga a él y un grupo de adolescentes.
Una amigo del sospechoso que prefirió mantenerse en el anonimato dijo que “siempre tenía una sonrisa en su rostro y luego sabes que comenzó a tomar el camino equivocado y a seguir a las personas equivocadas.”
Además de asesinato, Díaz-Romero también enfrenta cargos de hurto, conspiración y porte ilegal de arma de fuego.
El sospechoso permanece bajo custodia sin derecho a fianza a espera de un juicio. Se espera que comparezca nuevamente en corte el próximo mes de octubre.
