Un hombre de Boston fue sentenciado a 92 meses de prisión seguidos de tres años de libertad supervisada tras declararse culpable de los cargos de ofrecer pagarle a un asesino a sueldo 8,000 dólares para matar a su ex esposa y al novio de ésta, aunque en realidad estaba tratando con un agente federal encubierto.
En noviembre de 2022, un informante avisó a las autoridades de que Mohammed Chowdhury, de 47 años, estaba buscando ayuda para matar a su esposa, y el informante proporcionó el número de teléfono de Chowdhury a las autoridades. Un agente encubierto que se hizo pasar por un asesino a sueldo lo contactó, y Chowdhury se reunió con el agente y acordó pagar 4,000 dólares por asesinato, dijeron las autoridades.
Chowdhury se declaró culpable de dos cargos de uso de instalaciones comerciales interestatales para cometer asesinato a sueldo.
"El señor Chowdhury literalmente pensó que podía salirse con la suya”, dijo el fiscal federal interino Joshua S. Levy. "La inquietante conducta de Chowdhury –en combinación con la misoginia y la deshumanización que expresó al intentar llevar a cabo este complot– dice mucho sobre lo peligroso que es. Este caso representa la forma más extrema de violencia doméstica y utilizaremos todas las herramientas a nuestra disposición para proteger a las mujeres en relaciones abusivas”.
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Un abogado de Chowdhury no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
En sus conversaciones con agentes encubiertos, las autoridades dijeron que Chowdhury afirmó que su esposa no le permitía ver a sus hijos y que "quería que los agentes encubiertos robaran y golpearan a su esposa y a su novio para que él no fuera sospechoso".
Chowdhury preguntó cómo podrían deshacerse del cuerpo y les dijo repetidamente que no quería que hubiera ninguna evidencia, según los fiscales. También proporcionó a los agentes encubiertos una fotografía de su esposa y su nuevo novio, así como las direcciones donde vivían y trabajaban, y sus horarios de trabajo.
Local
“Cualquiera que esté dispuesto a contratar a un sicario para matar a un miembro de la familia que alguna vez fue querido y a su nuevo novio es claramente un peligro para la comunidad”, dijo Jodi Cohen, agente especial a cargo de la Oficina Federal de Investigaciones, División de Boston.
