Una estudiante universitaria de Rhode Island dice que fue discriminada en un salón de uñas por tener solo una mano.
Sofia Pontarelli dice que un empleado de un salón de uñas le dijo que necesita tener dos manos para calificar para un sello del programa de recompensas cuando se registró en el Diva Nails Salon en Cranston el lunes, informa WJAR.
“La discriminación da miedo y es triste y, a veces, ni siquiera sabes que la estás experimentando hasta que, obviamente, se lo dices a tus amigos y realmente analizas lo que sucedió”, dijo el martes.
A Pontarelli le amputaron parte de su brazo cuando era un bebé debido a un coágulo de sangre.
Durante años, ella ha estado yendo al mismo salón que solo le cobra la mitad de precio por su manicura.
Pero cuando fue a sellar su tarjeta de recompensa esta vez, dijo que un empleado le dijo que no califica porque solo paga la mitad.
En el pasado, dijo, a veces le sellaban la tarjeta y otras veces le decían que no iban a repartir los sellos ese día.
El lunes, Pontarelli dijo que la persona que pagó antes que ella recibió un sello.
"Tenía lágrimas en los ojos", dijo. "Estaba un poco molesta por eso".
Cuando los miembros de la familia se enteraron del incidente, lo publicaron en las redes sociales, lo que generó más de 1,000 reacciones y una afluencia de críticas negativas para el negocio.
"No quería la simpatía al publicar estas cosas. Solo quería mostrarles a otras personas que la discriminación es real y también para todas las personas con diferentes discapacidades", dijo. "Es un mundo triste en el que vivimos".
Un representante de Diva Nails Salon dice que la barrera del idioma jugó un papel en el incidente y que el salón quiere disculparse directamente con Pontarelli.
Pontarelli dijo que es poco probable que regrese, pero tiene la esperanza de que su historia ayude a otros amputados a saber que no están solos.
