Más de 100 inmigrantes y personas sin hogar fueron reubicadas en un hotel junto a la Ruta 3 en Kingston, Massachusetts, y los líderes locales dicen que los tomaron por sorpresa.
El grupo incluye 64 niños, 20 de los cuales están en edad escolar, según funcionarios de la ciudad. La mayoría de las personas son de Haití, según The Boston Globe.
"Creo que estamos más decepcionados de que no nos hayan notificado que vendrían para que podamos prepararnos para brindar los servicios que necesitan estas personas", dijo el administrador de la ciudad de Kingston, Keith Hickey, quien dijo que solo recibió un aviso del estado el viernes.
La delegación del Congreso de Massachusetts está pidiendo al gobierno federal que intervenga con más recursos e información para ayudar a las organizaciones locales a lidiar con la creciente llegada de inmigrantes.
"La Oficina de Refugiados e Inmigrantes de Massachusetts dio la bienvenida a unas 1,000 personas en 2021, incluidos refugiados, migrantes y solicitantes de asilo", escribieron los miembros de la delegación en una carta recientemente publicada. “Pero este ritmo ha aumentado significativamente este año: las estimaciones sugieren que más de 2,000 migrantes, principalmente de Haití y países sudamericanos, llegaron al área de Boston entre mayo y agosto de 2022”.
Mientras tanto, se les dijo a los líderes de la vecina Plymouth que esperaran la llegada de 27 familias al área, algunas de las cuales ya llegaron, según el Globe.
Un portavoz de la administración Baker le dijo al Globe que el estado utiliza apartamentos, refugios y, como último recurso, hoteles y moteles como refugios de emergencia para las familias.
"Debido a la alta demanda en el sistema de alojamiento, algunas familias recientemente han sido ubicadas temporalmente en hoteles, incluso en Plymouth y Kingston, mientras se encuentra un refugio o vivienda más permanente", dijo el portavoz al medio de comunicación.
Hickey está más preocupado por garantizar que los niños recién reubicados puedan tener lo que necesitan para aprender.
"El mayor desafío al que nos enfrentamos de inmediato es poder proporcionar los recursos que los niños necesitan para asistir a la escuela", dijo Hickey.
Un hombre, que habló de forma anónima con el Globe, dijo que el grupo se había estado quedando en Methuen antes de ser trasladado a Kingston a fines de la semana pasada.
State House News Service contribuyó en este artículo.
