El viernes es la fecha límite para que Steward Health Care entregue sus registros financieros al estado de Massachusetts.
La gobernadora Maura Healey dijo a principios de esta semana que Steward debería transferir la propiedad de los hospitales y abandonar el estado por completo.
Ella exige que Steward cree un plan de acción para detallar cómo planean abordar estos problemas financieros, diciendo que si no cumplen, el estado actuará posiblemente congelando las admisiones a cualquiera de sus nueve hospitales en el estado, cerrando camas y transfiriendo pacientes a otros hospitales.
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En una carta de tres páginas al director ejecutivo de Steward, Healey enumeró varias demandas, incluida garantizar niveles seguros de personal y suministro, permitir que el Departamento de Salud Pública del estado coloque monitores en todas sus ubicaciones y publique inmediatamente sus registros financieros.
Steward, un sistema de atención médica con sede en Texas, opera nueve hospitales en Massachusetts y, según se informa, debe 50 millones de dólares en alquileres impagos.
Mientras tanto, la crisis financiera se está mostrando hasta en las pequeñas cosas como la escasez de insumos por no pagar a sus proveedores. Los trabajadores de dos ubicaciones de Boston dicen que los pacientes ya han dejado de venir, asumiendo que los hospitales están cerrados o están preocupados por la atención que puedan recibir.
"A veces es difícil conseguir papel, agua y algunos juegos de extensión para vías intravenosas en la sala de emergencias", dijo un trabajador de la salud durante una reunión del Concejo Municipal de Boston el jueves.
