Se permitirá la reapertura de un popular club de Randolph, Massachusetts, después de haber sido cerrado temporalmente en medio de preocupaciones y violaciones de seguridad.
Una carta al propietario del Mojitos Country Club enviada por la junta de licencias de la ciudad establece una cronología desde julio de 2022 hasta este verano que motivó la audiencia. La empresa tiene una licencia para alimentos y alcohol, así como para entretenimiento en vivo.
El miércoles se llevó a cabo una audiencia con el departamento de licencias donde se sometió a votación el retiro de la licencia para continuar operando, sin embargo, no se le retiró, y en cambio le dieron 5 días de suspensión de operaciones con el compromiso de que mejores y sigan todas las recomendaciones.
La policía de Randolph reportó múltiples problemas de seguridad y violaciones de reglas en las operaciones de Mojitos Country Club en el último año.
Por su parte, Ricky Peña, dueñoo del local dijo que "no en realidad no hubieron problemas de seguridad, fueron algunos fallos en la manera de que la seguridad estuvo dirigiendo el tráfico que causó mucha congestión a la entrada de patrullas... siempre hay que tener las entradas abiertas, y en este caso no pasó".
Entre los problemas que señalaron las autoridades destacaron 9 llamadas al 911 por disturbios en el área, 5 llamadas por personas desordenadas, dos por problemas médicos y problemas en el tránsito en la zona.
La policía hizo referencia a un hombre que fue baleado en el estacionamiento del club hace un año, pero sus dueños aseguran que se trató de un hecho de violencia aislado, y no ocurrió dentro del local, y así lo demostró la investigación y la policía estatal.
Luego de varias horas de debate, se comprometieron a cumplir una serie de nuevas ordenanzas como mayor número de personal de seguridad y manejo del tránsito y estacionamientos.
Ricky Peña. Dueño de Mojito’s
Las autoridades policiales, así como la junta de licencias, continuarán vigilantes en el correcto funcionamiento del local Mojito's para evitar inconvenientes que atenten contra la seguridad de los asistentes y residentes de Randolph.
